PAVISO SIGUE CONTAMINANDO EL ACUÍFERO, BURLÁNDOSE DE LA LEY. NUEVOS VERTIDOS DE AGUAS NEGRAS A LAS CUNETAS DE LA CTRA. DE TOCINA
Paviso hace lo que le da la gana. Hoy, 27 de abril de 2020, aprovechando la lluvia, como suele ser habitual, está vertiendo a las cunetas sus aguas más negras. ¡Ya basta! Alguna autoridad tendrá que parar esto. Unos por otros y la casa sin barrer. No todo vale a cambio de puestos de trabajo. Esta empresa no puede verter sus aguas negras adonde le plazca, por muy poderosa que sea. Sus vertidos tienen que corregirse y realizarse conforme a lo establecido en la ley, preservando el medio ambiente alcoreño. Está incumpliendo las condiciones establecidas en la Autorización Ambiental Integrada que recientemente le ha dado la Junta de Andalucía.
No hay derecho a que una empresa por ahorrarse unos euros ponga en riesgo el agua de los pozos que abastecen las huertas de Los Alcores. Paviso está acumulando beneficios millonarios y tiene dinero más que de sobra para poner los medios que eviten vertidos incorrectos al medio ambiente, pero no lo hace, porque se cree impune. No se puede ser tan miserable y las administraciones tienen que actuar ya, con contundencia, para evitar esto.
Gracias a nuestra extensa red de colaboradores, hemos tenido conocimiento de que en la barriada de El Patriarca hay unos desalmados que están matando golondrinas.
Las golondrinas son una especie protegida y tanto el hecho de darles muerte como el de destruir sus nidos está prohibido por la ley con fuertes sanciones.
Las golondrinas al igual que el resto de las aves insectívoras, prestan unos excelentes beneficios ambientales y de salud. Son un excelente insecticida natural controlando plagas agrícolas, forestales así como como urbanas. Una sola golondrina puede comerse 60 moscas o mosquitos en una hora.
Sirva esta denuncia pública como advertencia a quien está realizando estos crueles actos para que se abstenga de hacerlo, pues de lo contrario pasaremos a la denuncia formal. Hemos puesto en marcha la tecnología que tenemos a nuestro alcance para cogerlo “in fraganti”, cometiendo el delito. Quien avisa no es traidor