Como decíamos en la entrada anterior, La Motilla está sufriendo, en la actualidad, graves destrozos. El hecho de que diversa gente use a este importante túmulo como rampa para sus motos, quads o coches, inflige unos notables daños a esta estructura milenaria. La inconsciencia, queremos pensar, de estas personas unida a la negligencia de las autoridades nos llevan a tener en un estado cercano a la UCI a La Motilla.
Desde Solano se ha avisado sobre esta situación en numerosas ocasiones sin que se tomen medidas efectivas al respecto por nadie. Todos los oídos parecen sordos ante nuestras quejas. Todo son buenas palabras, que se quedan en papel mojado a las primeras de cambio. Y mientras la forma de La Motilla sigue siendo atravesada por los surcos que dejan las ruedas de la inconsciencia. Y mientras, toda la capa superficial de La Motilla se va perdiendo. Inconsciencia, dejadez y olvido…peligroso cóctel.